Hace algún tiempo, cuando leí que Jaume volvía al PSOE después de haber pasado por muchos partidos de izquierda y más allá, escribía un artículo animando a Jaume a cambiar el PSOE.
Ahora cuando la crisis empeora a niveles catastróficos y no se ven alternativas organizativas en la izquierda, hay gente honesta que entra en el PSOE con la intención de cambiarlo. Frente a las sacudidas de IU, criticadas en este blog, y las declaraciones en el propio PCPE de "falta de cuadros políticos" que puedan dar la pelea por el socialismo en el 15M; es normal que mucha gente ante el descalabro del PSOE pueda verse influida para participar en un posible cambio.
Sin embargo ¿Qué nos diferencia a la gente honrada de los oportunistas? En primer lugar que no tenemos pelos en la lengua para defender nuestras ideas y, en segundo, que nos apoyamos en el materialismo dialéctico y toda la teoría marxista. Este punto fundamental nos lleva a no tener pelos en la lengua al criticar a Rubalcaba o a Zapatero por las políticas realizadas.
Jaume, lamentablemente, ha caído en el peor oportunismo posible. Y se entiende porque su única política ha sido defender "la República como modelo político" ¿Pero qué tipo de república? ¿Acaso nos conformamos con exigir una república sin más? Ahí es donde nuestro amigo Jaume ha caído definitivamente. No lo decimos con sectarismo, esperamos que se dé cuenta de lo que hace, pero defender el programa de Rubalcaba sin tener en cuenta el desarrollo histórico y la lucha de clases no favorece a su rectificación.
Nosotros, los socialistas honrados, buscamos una república socialista en la que la economía sea planificada democráticamente por las asambleas de trabajadores. Para ello hay que expropiar a las bancas y grandes empresas.
Ahora cuando la crisis empeora a niveles catastróficos y no se ven alternativas organizativas en la izquierda, hay gente honesta que entra en el PSOE con la intención de cambiarlo. Frente a las sacudidas de IU, criticadas en este blog, y las declaraciones en el propio PCPE de "falta de cuadros políticos" que puedan dar la pelea por el socialismo en el 15M; es normal que mucha gente ante el descalabro del PSOE pueda verse influida para participar en un posible cambio.
Sin embargo ¿Qué nos diferencia a la gente honrada de los oportunistas? En primer lugar que no tenemos pelos en la lengua para defender nuestras ideas y, en segundo, que nos apoyamos en el materialismo dialéctico y toda la teoría marxista. Este punto fundamental nos lleva a no tener pelos en la lengua al criticar a Rubalcaba o a Zapatero por las políticas realizadas.
Jaume, lamentablemente, ha caído en el peor oportunismo posible. Y se entiende porque su única política ha sido defender "la República como modelo político" ¿Pero qué tipo de república? ¿Acaso nos conformamos con exigir una república sin más? Ahí es donde nuestro amigo Jaume ha caído definitivamente. No lo decimos con sectarismo, esperamos que se dé cuenta de lo que hace, pero defender el programa de Rubalcaba sin tener en cuenta el desarrollo histórico y la lucha de clases no favorece a su rectificación.
Nosotros, los socialistas honrados, buscamos una república socialista en la que la economía sea planificada democráticamente por las asambleas de trabajadores. Para ello hay que expropiar a las bancas y grandes empresas.
Entradas
