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sábado, 6 de diciembre de 2008

Senegal (1): Economía

Después de revisar todas mis notas sobre el viaje a Senegal he decidido definitivamente a escribir lo que está pasando en Senegal, un país donde teoricamente ha desarrollado la democracia mejor que el resto y que está más desarrollado que el resto de los países más cercanos.

El panorama económico de Senegal es muy parecido al sufrido por España hace 200 años, durante la Revolución Industrial. Con una agricultura de subsistencia que no puede desarrollarse profundamente debido a la deficiencia en industria, con un desarrollo creciente lento del sector bancario y con un paro del 40% continuo lo convierte en un país que, con la crisis, se convertirá en hervidero revolucionario.

La agricultura, como he dicho antes, es mayoritariamente de subsistencia. Lo que hacen muchas tribus (porque allí la vida es comunitaria) es destinar parte de la agricultura a su propio "beneficio directo" (alimentos) y otra parte de la producción agraria a su propio "beneficio indirecto" (venta de algodón, cacahuetes...) con el objetivo último de sobrevivir a base de alimentos o dinero con el que comprar los alimentos complementarios a las verduras (carne).
Dichos productos alimentarios ahora son más caros con la crisis. El mango (producto nacional por excelencia debido a su superproducción) alcanza los 200 F/Cefa (1€ son aproximadamente 650 F/Cefa); es un precio bastante barato pero debido a la superproducción de mangos.
El problema del mango es que cogen tantos que, por la mala comunicación de carreteras, muchos kilos de mango han de ser tirados por su madurez.
El precio preocupante en un mercado de Dakar es el de los demás productos propios de Senegal (pepinos, tomates, otras verduras...) y es que llegaban a alcanzar los 700F/Cefas, mientras que las hojas de soja chinas alcanzaban los 500F/Cefas. Esto nos describe la entrada de las superpotencias en el mercado africano, destrozando la economía de la pequeña producción y aumentando el monopolio sobre un bien básico: los alimentos.
Las naranjas marroquíes llegaban a los 1000F/Cefas. Mucho para un senegalés de clase proletaria.

En el periódico El Público hablaban sobre la nueva especulación para los tiempos de crisis: la alimentación.

Ya La Corriente Marxista El Militante y desde este humilde blog se anunciaba que esta especulación abusiva iba a pasar. ¡Nadie se puede creer aún que la subida de alimentos se produce porque se necesitan biocombustibles que NO SE UTILIZAN EN MASA TODAVÍA!. El petróleo puede subir los costes de transporte, pero aún así no suben tanto. Los grandes capitales están buscando un sitio donde invertir y donde toca invertir ahora es en un continente fértil como es África. Así, China está vendiendo "arroz partido chino" (de menos calidad que el entero) a Senegal mientras que importa (a mucho menos precio) el arroz entero senegalés.

Los capitalistas en este siglo están invirtiendo en la inversión más segura de todos los tiempos: la necesitan todos los seres humanos.
Al igual que en la CAM deciden privatizar el agua, la sanidad y la educación (bienes necesarios) allí han decidido comprar tierras para producir alimentos.

El problema es que la maquinaria la tendrán que traer de fuera o inflar la industrialización senegalesa. Los pequeños productores (no hay grandes productores por no decir que hay pocos) no pueden adquirir la maquinaria necesaria para aumentar la producción. Por lo tanto, si quisieran aumentar la economía nacional y sacar de la pobreza a millones de senegaleses los grandes capitalistas nacionales deberían gestionar bien la riqueza y aumentar la inversión en industria. Pero, como decimos los marxistas, la idea de la socialdemocracia capitalista y de los liberales de que el empresario tiene un papel progresista en cualquier país es mentira. Es mentira puesto que son como piojos, van a su propio interés sin importar lo que le pueda pasar a esas personas a las que pica.

De esta forma los grandes capitales se han dirigido al dinero fácil de conseguir: la construcción. No, no estoy hablando de España, donde ya bien sonado está el tema, sino de Senegal donde ha empezado un pequeño boom inmobiliario. Los alquileres son abundantes en una nación donde la propiedad privada, como en otros sitios, es de unos pocos.

El Estado se beneficia rápidamente de los beneficios obtenidos de la venta de las tierras que son del Estado a particulares privados lo que convierte en un negocio rentable a corto plazo estas ventas. Dicho dinero lo están utilizando en infraestructuras y en llevar la luz al sur del país (La Casamance) cuya instalación la realizan empresas privadas extranjeras y dependen de material, al igual que en la construcción de viviendas, de los materiales provenientes de Francia.

Esto último está causado por la mínima presencia industrial en Senegal. Solo hay dos cementeras importantes del país. En los demás sectores hay poquísimas industrias nacionales y muchas francesas, excepto una famosísima marca india de automóviles.
También la propiedad de la mayoría de los hoteles y campamentos turísticos son europeos. Los franceses controlan los hoteles en toda la costa oeste y varios propietarios de diferentes nacionalidades se instalan al suroeste de Senegal, especialmente entre Abene y Kafountine aunque supongo que en general ocurre dicho desastre.

Digo desastre porque se vuelve a producir la colonización europea en tierra senegalesa y, a no ser que se controle el Estado por parte de un partido proletario la situación no cambiará.
Mientras que haya ese parasitismo en el país no se avanzará nada.

El aumento de la construcción hace que aumente la dependencia industrial de Senegal lo que beneficia a los países europeos y los grandes capitales de los países asiáticos. Esto provoca un doble efecto: aumenta el paro en las ciudades por lo que se buscan la vida con la compra-venta de artículos lo que fomentan las mafias y, además, hace que los pequeños productores no puedan aumentar su producción y, por tanto, puedan aumentar sus propios beneficios directos e indirectos. Esto provoca la escasez de alimentos para millones de personas y, especialmente en el caso de Senegal, la malnutrición por la poca alimentación variada. Esto lleva a que las empresas de los "países democráticos liberales" ataquen comprando tierras y compitiendo con los pequeños productores nacionales. Como hay un alto paro en las ciudades y los agricultores senegaleses no pueden conseguir beneficios propios indirectos hace que hayan pocos trabajadores minimamente cualificados lo que provoca que hayan pocos trabajadores en los hoteles y los no cualificados son explotados facilmente.

Mientras sucede esto, los capitalistas piensan como hacer rentable su inversión y los sacerdotes musulmanes enseñan a sus "pupilos" gratuitamente las "doctrinas del Corán" y también a recoger dinero para los servicios religiosos... para los grandes sacerdotes del Islam.

¡Salud, República y Socialismo!

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