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sábado, 13 de septiembre de 2008

De la revolución social a la violenta

Desde la llegada de Evo Morales al poder se han acometido importantes transformaciones dentro del marco constitucional. Pero, al igual que en la II República española, estas son paradas o modificadas por el voto de derechas.

Hace unos meses se celebró en Santa Cruz un referendum, un referendum con el cual se iniciaba el conflicto abierto que desde siglos ha preocupado a las personas: el conflicto de clase. Cuando un gobernante hace política revolucionaria en el Parlamento proponiendo leyes que mejoran las condiciones sociales de los obreros y eliminan progresivamente el poder de los burgueses (por tanto no lo van manteniendo) entonces estará haciendo una política para el cambio.

Lenin ya lo decía, antes de la revolución hay que participar en los parlamentos de cada país para mejorar las condiciones sociales y habrá que llegar a consensuar pactos con grupos con los que no se comparte la misma ideología. Todo ello para conseguir fuerza dentro de la representatividad. ¿Pero esa fuerza solo se consigue a través del Parlamento? No, también participando en manifestaciones y huelgas. Él hablaba de acciones legales (aprobando leyes en el parlamento) e ilegales( manifestaciones y huelgas). Sin embargo no consideraba la acción en el Parlamento como una acción revolucionaria.

Yo considero que hay dos tipos de revoluciones: la social y la violenta. Las dos llevan a un mismo fin, comparten una estrategia en común y se deben de utilizar en distintos momentos según la situación en una zona concreta y según que poder tenga el partido para ejecutarla.

En ningún caso son contraproducentes la una a la otra, se alimentan. La revolución social corresponde a las manifestaciones pacíficas, la obtención de poder mediante las elecciones... (medios que ahora son legales en definitiva) y la revolución violenta es propiamente la confrontación abierta entre clases (guerra civil). Un momento verdaderamente revolucionario lo contiene todo a la vez, sin distinción de que se produzca mejoras en el Parlamento o de que estalle una revolución violenta en cierta situación. A diferencia de lo que decía Lenin quien afirmaba que la única forma de hacer la revolución era a la antigua usanza.

Sin embargo esta apreciación pudo haber sido la primera catástrofe entre muchas. No digo que se mantenga el Parlamento de la democracia burguesa, sino que las revoluciones en las que han triunfado los liberales han combinado bien los elementos de Parlamento-Violencia considerandolos una revolución sola.

Así por ejemplo, la Revolución Francesa habría triunfado si no se hubiera adelantado a su tiempo y si no hubiera habido un personaje que quiso hacer una Francia grande. Pero, lo interesante de todo esto es que se intercalaron momentos de violencia y de parlamentarismo que hicieron que la revolución fuera dinámica hasta que llegó Bonaparte.

Otro ejemplo fue la II República. La llegada de la II República fue considerada revolucionaria pero no fue violenta. Durante la República hubo momentos de violencia (Casas Viejas y la Revolución de Octubre) y momentos parlamentaristas (las reformas laborales de Francisco Largo Caballero, las reformas del bienio reformista y la llegada de Lerroux al poder y las contrarreformas) que hicieron que fuera dinámica la expresión revolucionaria de la II República. Respecto a la llegada de Lerroux al poder y del continuo acercamiento hacia el fascismo de la CEDA hay que decir que fue un factor importante para que la revolución continuara. Digo que fue un factor importante puesto que hizo que la confrontación fuera más dura y más violenta lo que llevó a la confrontación del año 1936. Este confrontamiento no fue buscado por las izquierdas, sino por las derechas que realizaron el golpe contra la legalidad republicana.

Por tanto, podemos decir que las clases dominantes y las clases dominadas juegan al juego democrático hasta que se cansan, se agotan y no ven otra perspectiva que la lucha real de clases. Lucha violenta, puesto que ningún burgués deja sus intereses a un lado y piensa en el deber; sino que lucha, como el obrero, hasta el final.

Por tanto la llegada de la violencia en Bolivia y probablemente en Venezuela pase algún día no debe parecer raro a la vista. Y es que cuando las clases ven aumentadas sus diferencias políticas, ven también distintos opuestos. Por eso es tan importante estar en el Parlamento y cambiando en el Parlamento lo actual; reformandolo. No al estilo socialdemocrata capitalista que considera positiva la continuidad de las estructuras políticas, económicas y sociales; sino con perspectiva de conseguir fuerza para un futuro mejor.

Ahí tenemos a Salvador Allende, MARXISTA, que hizo lo posible para llevar a cabo la lucha en el Parlamento. Pero, la derecha, con EEUU (por eso Bolivia expulsa a los embajadores estadounidenses y Venezuela también) al frente derribaron con la violencia al gobierno.

De la revolución violenta también puede surgir una revolución social, pero esta opción se debe utilizar en casos más precarios y más necesarios, puesto que no deben los izquierdistas (anarquistas, comunistas y socialistas marxistas o democráticos anticapitalistas) derramar su sangre si la causa va a conducir a una violencia excesiva o a una dictadura estalinista o a una derrota de incommensurables consecuencias.

Para que ninguno falle que lean: "La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo" de V.Lenin

Un saludo

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