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domingo, 28 de agosto de 2011

La unidad de izquierdas y el frente único

Ando despistado en lo que se refiere a las noticias del exterior debido a que estaré de examenes. Aún así no es excusa para que, cuando veo una noticia de interés, anotar y escribir aquí sobre ella. Así me he decidido a tomar parte en el debate que al parecer se está tomando en IU con respecto a la unidad de izquierdas (ver el blog esfera comunista). Me he decidido a tomar parte puesto que es una discusión que siempre se ha tenido en la izquierda. Ya sean los reformistas quienes la utilicen o la gente honesta que cree en la verdadera unidad. Es un debate en el que todo el mundo ha de participar y creo que sería conveniente algún que otro comentario al respecto.


Un poco de la experiencia anterior

En primer lugar, analicemos las experiencias anteriores. En primer lugar tomemos como base por qué se constituye un partido al margen de otros. La idea de formar un partido nace de la necesidad de concentrar la experiencia en una organización que eduque a sus cuadros. De esta forma, el partido organiza a las masas y las prepara para las revoluciones futuras. Cuando sectores del POSDR giraron a la derecha defendiendo el reformismo imperante en Europa, Lenin tuvo que plantar cara a estos sectores que marcó la diferencia entre bolcheviques (marxistas) y mencheviques (reformistas). Ahí hubo una división. Sin embargo, a diferencia de aquellas organizaciones que se hacen llamar "marxistas" pero que son realmente sectas, Lenin criticaba a la dirección de los mencheviques y no a la militancia. Intentaba ganarse a los sectores más conscientes que, de forma accidental, podrían estar en el lado menchevique, socialrevolucionario o anarquistas. ¿Cómo sino consiguió la simpatía de sectores del anarquismo en Rusia que al final adoptaron el marxismo? ¿Cómo sino logró el pacto con los social revolucionarios de izquierda tras la toma del palacio de invierno?

Por esta razón Lenin escribió "La enfermedad del "izquierdismo" dentro del comunismo" en el que criticó a aquellos que decidían, por cuenta propia, no acercarse a las nuevas capas de trabajadores que se acercaban, inconscientemente, a las bases de los partidos socialdemócratas. Acercarse para ganarlos al marxismo, naturalmente. Corolario de esto sería la táctica de entrismo propuesta por Trotsky y mejorada por teóricos posteriores. Por cierto, Lenin bien advertía que se puede hacer trabajo orientado a las organizaciones socialdemócratas o no; pero a los sindicatos, por muy reformistas que sean, hay que entrar a dar conocimiento de las ideas marxistas a todos los trabajadores que estén en los mismos. Por tanto, más allá de alianzas o "entrismos" que se hagan en los partidos reformistas, se ha de trabajar en el seno de las organizaciones básicas de la clase obrera: los sindicatos.

Más tarde tuvimos las llamadas "Alianzas Obreras". Realizadas por la dirección del PSOE, ya fuera por compartir las ideas caballeristas o por la presión de la situación después del 33. Acción positiva que criticó, de forma errónea, tanto el PCE como CNT. Sólo en Asturias, donde el PCE decidió unirse y donde la CNT llegó a un pacto con la UGT, las organizaciones obreras actuaron juntas frente a la reacción.

O cómo en Alemania el KPD, de forma errónea y dirigida por la Internacional Comunista (lamentablemente corrompida por el estalinismo), decidió atacar al SPD en vez de pedir la unidad frente al fascismo.

En consecuencia hay que ver cada caso. Primando la cuestión política frente a la oportunista.

2 El oportunismo en la unidad: ¡UNIDAD SÍ, PERO CON IDEAS!

La noticia es escalofriante:

"Llamazares, portavoz de IU ha llamado a los partidos de izquierdas para que, todos unidos, concurran a las elecciones en un mismo frente.
Esta unión estaría formada por BNG, ERC, Izquierda Anticapitalista y Equo.
Izquierda Anticapitalista, se mantiene con cautela ante la posibilidad de unirse a IU. Por su parte, BNG, insiste en mantener su independencia afirmando que en Galicia ya hay un frente de izquierdas y son ellos; postura que también me parece muy correcta." Esta parte es de ESFERA COMUNISTA

Para los que llevamos algunos años en esto, huele a oportunismo. El sectarismo y el oportunismo se tocan: los dos desconfían de las masas y, por tanto, buscan atajos con los que llegar al objetivo facilmente.

Recordamos como Llamazares y su sector buscaba el apoyo del PSOE. Obviamente no era el apoyo de las bases del PSOE sino el apoyo de la dirección del PSOE. En vez de mantener un debate con las bases del PSOE y debatir sobre la situación de la izquierda en general, lo que planteaba Llamazares es llegar a ciertos acuerdos con la dirección del PSOE en el parlamento. ¡Alerta, oportunismo a la vista! La unidad de la izquierda se debe forjar debatiendo entre las bases.

Para empezar hay que analizar de qué partidos estamos hablando. Equo, partido pequeño burgués sin aspiración alguna a transformar la sociedad. Izquierda Anticapitalista, a pesar del nombre, hace tiempo que dejó de aspirar a transformar la sociedad. Sí, hablan del feminismo; de la juventud... ¿Pero proponen alguna solución? ¿Dan alguna respuesta de clase pidiendo la transformación socialista de la sociedad para acabar con todas esas lacras? De BNG y ERC sólo mencionar que las contradicciones que presentan son propias de partidos nacionalistas. Por un lado tienen a una base que cree en la solución independentista para los problemas sociales. No digo que no sean marxistas, sino que quizás sí lo sean pero que no se dan cuenta que la solución pasa por el socialismo. Y, dichos partidos, tienen una dirección pequeño burguesa que aspiran al ideal nacionalista burlando la lucha de clases y, sobre todo, aspiran a controlar un país "liberado"... ¡Sin liberarlo de la opresión capitalista!

No estoy de acuerdo con la compañera de Esfera Comunista. BNG juega a lo mismo que ERC. Sin embargo, en Catalunya si que hay una burguesía catalanista que desea la independencia de Catalunya. Galicia, lamentablemente para el sector de derechas del BNG, no cuenta con una burguesía galleguista y sí cuenta con una burguesía españolista. Precisamente por esta razón las bases han de tomar la decisión y coger al toro por los cuernos: liberar a galicia con el socialismo uniendo a la clase obrera de toda España contra la opresión de la burguesía.

La única cosa que puede hacer IU, con respecto a lo planteado, es pedir la unidad de acción a todos los partidos de izquierda en tres frentes mínimos: contra el fascismo, contra los recortes y por el socialismo. De ahí vendrán los debates de unión y, concretando medidas del programa, tendría que venir la unidad electoral dependiendo de los acuerdos que se alcancen. Veo más probable alcanzar, por parte de IU, esos acuerdos con BNG y ERC que no serían beneficiosos si no se ponen los puntos sobre la i en cuanto a la cuestión nacional dando una postura de independencia de clase.

Si IU ha tendido la mano a IA es debido a los crecientes contactos entre estos y la UJCE. Una forma poco corriente de entender las críticas de muchos dirigentes de la UJCE que todavía siguen sin llamar comunistas a los verdaderos comunistas, a los trotskistas. Curioso porque, aunque no lo parezca, IA viene de una escisión de la 4ª internacional que, lamentablemente, ha derivado a un reformismo sin escrúpulos.


Concluyendo, lo que creo que debería de hacerse es un debate interno en IU para ver que estrategia tomar de cara a los últimos acontecimientos. Qué relación va a tener con el 15M y con el sindicalismo, qué papel va a jugar en los acontecimientos y, sobre todo, que carácter se le va a dar a IU ideológica y políticamente. Esto debería debatirse antes de cualquier debate sobre pactos o alianzas. El PCE, aunque la dirección no lo haga con el más ahinco de todos, está defendiendo las ideas de izquierda en el seno de IU. El PCE, que debe ser crítico con los giros en Extremadura y de parte de sus dirigentes, ha de ser el que lance al sector más avanzado de IU al combate. El PCE, por mucho reformista que pueda haber en CCOO y en UGT, ha de participar en ambos sindicatos desde la base. La acción errónea de Cayo Lara de defender a ultranza a las direcciones sindicales ha llevado a que el PCE pierda nuevamente la visión del espacio político. ¡El PCE tiene que dar la formación de combate a la vanguardia obrera en el seno de los sindicatos! Ingresando en los mismos, discutiendo de los problemas con los compañeros de la empresa. Dándoles soluciones frente a los problemas frente a las mal llamadas "soluciones" reformistas. Ganando la autoridad de los compañeros, tanto el propio camarada que esté en la empresa como el partido que pondrá a disposición todas sus fuerzas para apoyar a los trabajadores. En definitiva ¡Quebrando a las direcciones reformistas y tomando el control de los sindicatos!


3 Frente al oportunismo de Llamazares: ¡UNIDAD DE BASE!

Los votantes del PSOE y sus militantes están descontentos. ¿Qué hace IU para paliar esto? ¿Qué programa nos presenta? Quieren de forma oportunista ocupar el espacio socialdemocrata del PSOE ¡PERO NO TIENE SENTIDO! Desde las bases se está pidiendo un cambio de programa que, por ahora no pero quién sabe, en un futuro a medio plazo podría concretarse en exigir medidas de carácter socialista (nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores). ¿Por qué en vez de hacer pactos con las direcciones de pequeños partidos o del PSOE para hacer listas electorales no intentan debatir con las bases del partido? ¿Por qué no se apuesta por unas "alianzas obreras" entre militantes de base del PCE y PSOE?

Los marxistas siempre nos dirigimos a las mayorías que, en el fondo, las tratan como una minoría. Los trabajadores en general son una mayoría explotada por la minoría. Los gitanos de igual forma. Los inmigrantes son parte de la clase obrera como las mujeres. ¿A qué viene de forma oportunista el dirigirse a partidos como Equo que no representan a la mayoría? Aunque piensan que sí, la experiencia ha demostrado que el PSOE no va a desaparecer. Es más, ninguna escisión del PSOE (ni el propio PCE) contemplaba tal cosa. Han sido las nuevas generaciones, formadas en la impaciencia propia de las pequeñas organizaciones sectarias, las que deciden que la solución es destruir al PSOE. Sin embargo, es una tarea ardua y costosa. ¡Y más cuando los medios que tiene los ha obtenido gracias al esfuerzo de la clase obrera! ¿No sería más sencillo ganarse a las nuevas capas de trabajadores y votantes al PSOE al programa e ideario comunista? Es arduo, también, pero se obtienen más frutos de esta táctica que de la anterior. Como véis, no perdemos nuestro programa, al revés. Lo debatimos con muchos más trabajadores.

¿Qué se hace debatiendo con Equo por ejemplo? Que el programa caiga en saco roto. El deber de un marxista es defender el programa y llevarlo a la práctica. No es defendible el programa en un entorno donde no se va a escuchar y no se lleva a la práctica sin tener la certeza de que comprendan lo que implica el programa. Lo que busca IU, o mejor dicho su dirección, es hacer lo mismo que hizo Andreu Nin con el Bloq Camperol. El bloq era un partido pequeño burgués y prefirió entrar aquí que exponer el programa en las Juventudes Socialistas. Al final las consecuencias fueron inevitables: el POUM fue un partido que no pudo jugar ningún papel y las JS cayeron en la incoherencia y cometieron muchísimos errores. Tantos que de ese periodo saldría una rana llamada Carrillo...

Las reuniones que están habiendo en las federaciones del PSOE están siendo bastante interesantes. Izquierda Socialista de Málaga, defensora de los principios del marxismo, ha colaborado en el debate con el siguiente documento que se expone para que lo tengan en cuenta los compañeros del PCE y UJCE.


"DOCUMENTO PRESENTADO POR IZQUIERDA SOCIALISTA DE MALAGA



PROPUESTA A DEBATE PRESENTADA POR “IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A”.

INDICE:

I.- Introducción.

II.- Situación económica: Análisis y alternativas.

III.- Los Responsables de la Recesión.

IV.- La solución vendrá de la lucha por el Socialismo.

V.- Alternativa de clase para salir de la recesión a favor de los trabajadores.

VI.- Programa alternativo para el verdadero Socialismo.

I.- INTRODUCCIÓN:

El sistema financiero internacional sufrió un terremoto de proporciones históricas en los EEUU, en el verano de 2007, del que todavía no se ha recuperado, cuyos efectos se están notando todavía con fuerza en Europa, llevando a la Unión Europea al borde de la bancarrota, donde países como Islandia, Grecia, Irlanda, Portugal y algunos otros, están en situación muy delicada cercanos al abismo. Desde aquellas fechas, el conjunto de la economía productiva ha rodado abruptamente hacia una recesión simultánea en todas las grandes potencias, que ha puesto en entredicho los fundamentos del sistema y una gran cantidad de los axiomas ideológicos de la clase dominante. Nos encontramos en la recesión económica del capitalismo más profunda desde el crack financiero de 1929.

Los sueños felices de los estrategas del capital han saltado por los aires. La idea de un crecimiento sostenido, alimentado por una gigantesca deuda y una frenética especulación bursátil e inmobiliaria, ha dejado paso a una caída económica con repercusiones en todos los planos. Hasta el momento, las recetas aplicadas por los gobiernos capitalistas, de cualquier signo, incluido los socialdemócratas, han supuesto un sonoro fracaso: los billones de euros dedicados a salvar a la banca, la rebaja de tipos de interés o toda la batería de medidas fiscales adoptadas no han servido más que para engordar los estratosféricos beneficios de un puñado de grandes bancos y multinacionales, generando una deuda pública soberana que ha llegado a límites desconocidos.
La burguesía ha demostrado su impotencia para sacar al mundo del actual atolladero, pero al mismo tiempo pretende que los efectos más dramáticos de esta crisis orgánica del sistema la paguemos los trabajadores, atacando sin piedad las conquistas históricas del movimiento obrero, recortando hasta el hueso los gastos sociales y empobreciendo a la mayoría de la sociedad.
El desconcierto más profundo y la desorientación sobre el camino a seguir es la nota dominante en los foros económicos internacionales, como una confesión descarnada de la completa bancarrota de la ciencia económica burguesa y de sus apologistas. Décadas de ataques rabiosos contra el socialismo y todo lo que oliera a nacionalización de las fuerzas productivas no han impedido que, finalmente, los dogmas de la economía de mercado y del neoliberalismo se hayan venido abajo. Se han quedado sin paradigma.
A principios del siglo XXI y a pesar de todos los intentos por conjurar definitivamente el espectro del socialismo, la gran recesión que vive la economía mundial ha puesto de relieve la validez de las ideas del marxismo y la actualidad de su análisis respecto a las crisis económicas, contenidas en los textos clásicos de Marx como El Capital o Teorías sobre la plusvalía.
La crisis es una amenaza directa contra los trabajadores y sus familias, una amenaza que exige de una respuesta contundente y una bandera política si queremos preservar todos los avances del periodo anterior y acabar con la actual pesadilla que se cierne sobre la humanidad. Tanto la reacción del movimiento obrero en Europa, con una escalada de la lucha de clases y la organización de huelgas generales y movilizaciones de masas en numerosos países, como el movimiento revolucionario que recorre el Magreb, que se ha extendido desde Túnez hasta Yemen, pasando por numerosos países, son una buena prueba de los años turbulentos que nos aguardan, si no sustituimos al modelo capitalista. La crisis ha puesto en evidencia una descarnada lucha por los mercados entre las grandes potencias, azuzando las contradicciones inter-imperialistas y la aplicación de medidas proteccionistas y devaluaciones competitivas. También las relaciones internacionales están sufriendo una poderosa transformación, con el incremento de las tensiones derivadas de la crisis y de la lucha por la hegemonía mundial.
Las condiciones, desde el punto de vista de la técnica y la ciencia aplicadas de una forma racional, están maduras para un avance sin precedentes de las fuerzas productivas, del bienestar y de la cultura. Y, sin embargo, el capitalismo nos hunde en una orgía de destrucción de riqueza, de mutilación de industrias y fábricas en las que millones de personas pierden su único bien: el puesto de trabajo. Cuando esta catástrofe se extiende como una mancha de aceite por el mundo, cabe preguntarse ¿Es esto necesario? ¿Es inevitable? La respuesta es clara: ni es necesario ni es inevitable. La razón de esta sin razón se explica por la existencia de un sistema decrépito y reaccionario, el capitalismo, que merece ser derrocado cuanto antes.
Aquellos que hablan de la necesidad de reformar el sistema, manteniendo las relaciones de producción y explotación capitalistas, aquellos que sostienen que es posible otro mundo bajo el capitalismo, sólo arrojan arena a los ojos de los oprimidos. No hay vías intermedias posibles. El capitalismo no es un sistema reformable. Por eso, hoy más que en ninguna otra circunstancia de las últimas décadas los militantes obreros, socialdemócratas de izquierdas, socialistas marxistas, comunicas o anarquistas, sobre todo los activistas juveniles y todos aquellos que aspiramos a un mundo mejor, debemos levantar con fuerza la bandera del socialismo, de la lucha por la expropiación de la banca, de los monopolios, de los latifundios bajo el control democrático de la clase trabajadora marchando hacia la Unidad y exigiendo modelos de organizaciones auténticamente democráticas. Planteamos algunos de los puntos por los que hemos venido luchando con el afán de profundizar en la mejora de la participación democrática, para que se conviertan en la norma de actuación de nuestro Partido, que se asuma como norma de los mínimos democráticos de elección por la militancia de los representantes promovidos a cargos electos, sean éstos institucionales y/u orgánicos, con arreglo a los siguientes criterios:

1) Elección y promoción, mediante elecciones internas o PRIMARIAS de los candidatos a cargo público u orgánico representativo por parte del PSOE.
2) Asunción de esta fórmula como de normalidad dentro de la actuación habitual de nuestro partido, sin que para ello sea necesario concitar acuerdos previos, solamente siendo necesarios presentar un número de avales máximo de un 40 % y un mínimo de un 15 % de avales de la militancia, correspondiente al censo de la demarcación que corresponda.
3) Elección de éstos promovidos a cargos por régimen de listas abiertas.
4) Como consecuencia de este proceso de primacía de la militancia en la elección de cargos, capacidad de la propia militancia para la revocación de los mismos aún dentro del período para el que fueron elegidos. Sólo así la militancia mantendrá control sobre estos cargos ya que éstos ostentan su representación orgánica o institucional.
5) Incompatibilidad de cargos en orgánicos e institucionales, evitando la concentración de poder y posibilitando la renovación de responsabilidades.
6) Limitación de mandatos, tanto institucional como orgánico a un máximo de 2 mandatos y 8 años.

Esas y las siguientes son algunas de las conclusiones a la que nos llevó el debate de la I y de la II Conferencia de Andalucía de nuestra corriente Izquierda Socialista, en la que se basa esta ponencia cuyas principales tésis son:

II.- SITUACIÓN ECONÓMICA: ANÁLISIS Y ALTERNATIVAS.

El colapso del sistema financiero mundial es un hecho de tal magnitud, con tantas repercusiones en el plano económico, político, social y militar, que es difícil predecir todas sus consecuencias, aunque algunos insisten en ver brotes verdes por todas partes y otros dicen que habrá un largo periodo de estancamiento. La realidad concreta es que la economía del conjunto del planeta se encuentra al borde del abismo, precipitándose hacia la recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial. Ese colapso económico está desvelando el auténtico funcionamiento de la llamada “democracia” burguesa, en realidad la dictadura del gran capital. Una dictadura en la que los gobiernos de EEUU y Europa, formados por individuos con sueldos espectaculares que velan por los intereses de la clase dominante, continúan conspirando para que los costes de esta brutal crisis los paguemos las familias trabajadoras de todo el mundo.

Toda la caterva de analistas liberales, con los miles de asesores económicos del mundo de las finanzas que cobran enormes fortunas, han conseguido con sus errores y directrices enfocadas a favor del lucro privado de los capitalistas, que la mayoría de bancos de inversión, aseguradoras y cajas de ahorros de EEUU terminaran en la bancarrota o fuesen colocados al borde de la suspensión de pagos. Para constatar algo semejante hay que remontarse al crac de 1929. Para evitar un colapso aún mayor, el gobierno de EEUU obligó a todos las naciones a realizar una gigantesca operación de rescate, inyectando dinero público para salvar la economía privada, que no evitó el desplome de los mercados durante todo el mes de septiembre de 2007.

Ese tremendo desplome como era inevitable en una economía globalizada y con unos mercados financieros integrados a una escala nunca vista, debemos considerarlo los efectos de la crisis cíclica estructural del sistema capitalista y no la causa. Los activos tóxicos contagiaron también a los mercados financieros de Europa y resto del mundo, que sigue siendo un lastre que nos arrastra hacia el precipicio. Ante el estado de alarma creado, las declaraciones de los gobiernos de Irlanda y Gran Bretaña asegurando por dos años los depósitos de los ahorradores, indicaban la extrema gravedad de la situación, poniendo a algunos Estados al borde de la bancarrota.

En el primer año de la crisis, hasta septiembre de 2008, la administración norteamericana había gastado más de 900.000 millones de dólares en rescates y apoyos al sistema financiero que se les venía abajo. Los resultados fueron escasos. A esta cantidad descomunal se suman las inyecciones de liquidez en el mercado interbancario por parte de la Reserva Federal de EEUU (FED), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra o el Banco Central de Japón, que superan generosamente el billón de euros. Según los últimos cálculos ese terrible agujero negro se ha tragado ya cerca de 20 billones de dólares, lo que representa una tercera parte del PIB mundial.

Todas estas aportaciones de capital no han conseguido ni restaurar la confianza ni evitar el estrangulamiento del crédito. Por un lado, las montañas de deudas bancarias y empresariales acumuladas en estos años de orgía especulativa son muy difíciles de recuperar en un momento en que la economía real, productiva, se desliza con fuerza hacia la recesión. Ahora vemos una contradicción más, porque mientras las bolsas parece que se recuperan, la economía real sigue lanzando a los trabajadores al paro.

Está claro que refinanciar la deuda de empresas en dificultades, cuyas expectativas de negocio van hacia abajo, no es una operación muy rentable. Éste es el caso de todas las grandes multinacionales de la construcción y las inmobiliarias cuyos activos se han depreciado a un ritmo de vértigo y sus valores se derrumban en la bolsa. Al mismo tiempo los grandes bancos de todo el mundo, que están pillados en el apalancamiento generalizado de las últimas décadas, no tienen ninguna garantía de recuperar sus créditos; su pasivo aumenta y la capacidad de obtener liquidez en el mercado interbancario mengua porque nadie se fía de nadie. Los ladrones no se fían de los ladrones.

Los valores bursátiles de las empresas financieras, bancos de inversión, bancos comerciales, constructoras, eléctricas, telecomunicaciones, aeronáuticas, automoción…, es decir, del conjunto de la economía, se han construido sobre una montaña de créditos que ahora son impagables. El frenazo de la economía productiva, el descenso en las ventas, el crecimiento del desempleo y de la morosidad y, por supuesto, el crac financiero, han puesto punto y final a la fiesta. Tan sólo en un año (de agosto de 2007 a septiembre de 2008), las bolsas mundiales perdieron el 22% de su valor, una caída equivalente a 12,4 billones de dólares. Si se suma el desplome acumulado en septiembre la pérdida se acerca a los quince billones. En las bolsas estadounidenses se han evaporado cerca de cinco billones de dólares, una cantidad que supera el PIB de América Latina y el Caribe en 2007. Por más que intenten transmitir confianza, el sistema capitalista está inmerso en un crac de proporciones difícilmente cuantificables.

Tras el derrumbe provocado por el colapso del estalinismo en la URSS y en Europa del Este, la euforia de la burguesía mundial era colosal y se frotaban las manos de contentos. Intoxicados por sus éxitos aparentes, los imperialistas norteamericanos se lanzaron en tromba para imponer su doctrina en todos los rincones del mundo: liberalización económica, privatizaciones, desregulación de los mercados financieros, saqueo de los países pobres, extensión de la precariedad laboral y aumento de la explotación, caída de los salarios, intervenciones militares con “guerras preventivas contra el terrorismo”, que eran organizadas como una mentira colosal y asesina por el despreciado “Trío de las Azores” a través de su mercenario aparato de propaganda burguesa.

En un contexto semejante, los “teóricos” de la economía y la sociología burguesa se apresuraron a decretar el fin de todas las crisis y de la historia; los políticos y los gobernadores de los bancos centrales hablaban sin recato de un “círculo virtuoso” de crecimiento sin fin; y los premios Nóbel de economía eran contratados por los grandes bancos de inversión para que aplicasen sus fórmulas matemáticas al negocio del dinero. La confianza lo inundaba todo.

La OCDE en su documento de Perspectivas Económicas Mundiales de 1999 afirmaba: “Estamos en el umbral de una atractiva oportunidad: la posibilidad de un sostenido y largo boom de la economía mundial que se prolongará en las primeras décadas del próximo milenio (…) Una confluencia de factores podrían unirse para propulsar importantes mejoras en la capacidad de creación de riqueza y bienestar a escala mundial…”.

Han pasado más de veinte años, un suspiro en la historia de la lucha de clases, y todas las expectativas se han transformado violentamente en su contrario, arrasando con todas las certezas que parecían inexpugnables y barriendo la confianza de la clase dominante. El pesimismo y la incertidumbre son totales.

En medio de la euforia, los socialistas marxistas denunciamos las enormes contradicciones que el boom económico estaba creando en los cimientos del sistema. Nuestros análisis eran considerados con desprecio y altanería por los sabihondos social-liberales, y socialdemócratas, hipnotizados por los magníficos “resultados” de las cuentas de beneficios. También éramos despachados por los ex marxistas que pululan por los intersticios del movimiento obrero, esos escépticos desmoralizados que se impresionaron por los brillos del boom y que culpabilizaron a los trabajadores por su “bajo nivel de conciencia”.

Los hechos han respondido con claridad a todos estos elementos que abandonaron un punto de vista de clase. Durante estos años, los socialistas marxistas hemos señalado que este boom económico no podía comparase, en ningún caso, con la época dorada del auge capitalista de la posguerra. Desde 1945 hasta 1970 los países capitalistas avanzados, especialmente EEUU y Europa Occidental, registraron tasas de crecimiento asombrosas, impulsando un desarrollo espectacular de las fuerzas productivas, del comercio mundial y de la división internacional del trabajo sin parangón en ningún otro periodo de la historia del capitalismo.

El motor de este crecimiento fue, sin lugar a dudas, las grandes inversiones en capital que hicieron aparecer nuevas ramas de la producción y multiplicaron la capacidad de crear manufacturas en masa. La extracción de las plusvalías, tanto relativas como absolutas fue en aumento, haciendo crecer vertiginosamente la tasa de ganancia y estancando los niveles salariales a la baja a la vez que se alargaban las hipotecas hasta dos vidas laborales. A diferencia de lo que plantean ahora los defensores de la “regulación”, no fue la intervención del Estado en la economía lo que movió el sistema hacia adelante, sino la reinversión masiva en el proceso productivo de la plusvalía acumulada y la especulación. Pero esta fase de ascenso también fue liquidada por las contradicciones insalvables del capitalismo, dando paso a la recesión de los años setenta y sus consecuencias revolucionarias en todo el mundo. El descrédito de las teorías keynesianas, teorías que por otro lado no ponían en riesgo la propiedad capitalista, fueron reemplazadas por las viejas ideas del liberalismo y el monetarismo.

Aunque no disponemos de espacio para analizar en detalle la historia económica de estos últimos veinte años, un hecho sobresalía por encima de todos. En contraste con los años dorados de la posguerra, la rentabilidad que ofrecía la inversión productiva durante las últimas dos décadas se hacía cada vez menos atractiva para el capital. A pesar de la aparición de mercados como China, que atrajeron fuertes inversiones occidentales y suavizaron los efectos negativos de la recesión del sudeste asiático a mediados de los años noventa, la acumulación chocaba con los límites de un mercado mundial que reflejaba la tendencia a la sobreproducción.

El fortalecimiento de China como potencia exportadora de manufacturas baratas agudizaba esta tendencia. Así, la sobre-acumulación de capitales fortaleció el movimiento ascendente hacia la especulación y forzó una desregulación absoluta del mercado financiero. Como en su momento reconoció Alan Greenspan se trataba de un fenómeno imposible de parar en un sistema que se basa en la obtención del máximo beneficio.

III.- LOS RESPONSABLES DE LA RECESIÓN:

La euforia en la que ha vivido la burguesía internacional creó, dialécticamente, las condiciones para el desastre. Miles de millones de dólares que no encontraban una colocación rentable en la producción de mercancías fluyeron con fuerza hacia el sector inmobiliario y provocaron un alza espectacular de los precios, que era sostenido a su vez por una masa de créditos baratos concedidos indiscriminadamente a particulares y empresas. A pesar de los serios avisos de entonces (la crisis asiática, el estancamiento de Japón o el hundimiento de los valores tecnológicos y de las empresas punto.com en el 2000), la gigantesca deuda hipotecaria que se iba generando era vendida como un “activo” sólido en el mercado bancario y bursátil, gracias a la intervención de la “ingeniería financiera creativa” (subprime y demás fondos basura).

Se trataba de una dinámica enloquecida: la espectacular burbuja inmobiliaria responsable de una cuarta parte del PIB norteamericano, de cuatro de cada diez empleos creados en EEUU en la última década, de la mitad del consumo doméstico y de una parte sustanciosa de los beneficios capitalistas, espoleaba la especulación bursátil y un endeudamiento empresarial y bancario sin precedentes en la historia. Desde finales de la década de los noventa y de manera cada vez más intensiva, el crédito y el endeudamiento se convirtieron en el factor decisivo para garantizar y sostener la producción y el consumo, a la vez que creaban las condiciones para el estallido actual.

El capital ficticio se hizo omnipresente dando cumplido sentido a la máxima aspiración de todo capitalista: obtener capital del capital sin tener que pasar por la experiencia dolorosa de invertir en el proceso productivo. Esta masa flotante de billones de dólares de capital ficticio se elevó de tal manera por encima de la economía real que, finalmente, se ha transformado en una pesada losa justo en el momento en que la sobreproducción se ha hecho presente. Debido a esto no hay ninguna duda de que la recesión adquirirá una dureza, extensión y profundidad formidable.

Todos los análisis de la prensa burguesa intentan presentar, como causa de la crisis, a la codicia de algunos banqueros sin escrúpulos y la ausencia de controles y de regulaciones en el mercado. Pero esta forma de envolver las cosas forma parte de toda una campaña para crear una cortina de humo que disculpe al conjunto del sistema.

La burbuja especulativa que estalló fue animada y celebrada por Wall Street , que ordenó al gobierno de EEUU (a través de la Trilateral y el Club Bilderbeg, que es el verdadero gobierno mundial del capitalismo en la sombra) que facilitara una desregulación generalizada del sistema financiero internacional. El sumiso gobierno norteamericano y su brazo económico que es la Reserva Federal, con Greenspan al frente, fueron imitados, a su vez, por todos los gobiernos europeos, ya fueran conservadores o socialdemócratas.

Todos los gobiernos defensores del libre mercado apoyaron sin fisuras la política de desmantelamiento de empresas públicas vendidas a precio de saldo a los grandes monopolios (gas, agua, electricidad, telefonía, autopistas, siderurgias, minas, textil); han aplaudido entusiastamente la privatización de servicios sociales esenciales, como la sanidad y la educación, que se han transformado en un negocio lucrativo para los capitalistas.

El conjunto de ellos han aprobado reformas del mercado laboral, de las pensiones, y propiciado el hundimiento de los salarios; durante años se han vanagloriado de los pelotazos inmobiliarios y las megafusiones empresariales, aunque supusieran la destrucción de miles de empleos… Y todos ellos recibían en los palacios, sedes del gobierno, parlamentos y celebraciones oficiales a delegaciones nutridas de banqueros y empresarios que se han llenado los bolsillos en esta orgía sin fin.

El papel más esperpéntico en todo esto, lo han jugado los dirigentes socialdemócratas que afirmaban, un día sí y otro también, que los cimientos estaban sólidos y que no había que preocuparse porque el capitalismo era el mejor sistema de los posibles. Según su esquema, los beneficios insultantes que acumulaban las grandes corporaciones, la gran banca y los especuladores eran la garantía de las inversiones de mañana y los puestos de trabajo de pasado mañana.

Ahora que pintan bastos, muchos de ellos intentan ocultar el rastro de sus actos y se presentan cual inocentes corderitos. Tenemos que reconocer su descarada hipocresía pues ha sido bajo el mandato de esos gobiernos cuando se protagonizó la liquidación de cientos de empresas públicas en el Estado español, que alentaba a las multinacionales españolas para que no dejaran pasar las oportunidades que brindaba la globalización, que aconsejó a sus colegas en Latinoamérica que se desprendiesen de sus prejuicios ideológicos y privatizaran a precio de saldo el sector estatal para mayor beneficio de bancos, multinacionales y especuladores de toda ralea, cuando con esa política socia-liberal ha quedado demostrado la acumulación de plusvalías que ha atesorado la burguesía, con el beneplácito de algunos gobiernos socialdemócratas, lo que demuestra el agotamiento también de este modelo de centro izquierda.

El compañero Zapatero, hizo una reunión en la Moncloa convocando a los “sabios” de entre los más “sabios” a la que asisten Solbes, Delors y Felipe González, pero lo que no quieren comprender es que sus consejos anteriores han estado plagados de errores de perspectivas, no comprenden que sus consejos, tan escuchados por la oligarquía latinoamericana, pusieron su granito, al debilitar a los estados y éstos atacar a los trabajadores, produciendo la explosión revolucionaria que recorre Venezuela, Bolivia, Ecuador, México… De hecho, desde el inicio del nuevo siglo, las decisiones estratégicas de la burguesía mundial han roto cualquier equilibrio político y social, espoleando una escalada de la lucha de clases en todo el mundo: huelgas generales en Europa, el movimiento de decenas de millones contra la guerra imperialista, la polarización social y política en EEUU y la mayoría de los estados europeos, el No francés e irlandés en los referéndum sobre la constitución europea.

En definitiva, el hundimiento de la economía sólo ha confirmado el profundo cambio que ha experimentado toda la situación mundial. Siguiendo con otros propagandistas del “capitalismo de rostro humano”, hay una buena cantidad de economistas “progresistas” que sacan pecho con la actual crisis. Para ellos, la intervención de la FED y el Tesoro norteamericano intentando salvar Wall Street, confirma que el capitalismo tiene que “regularse”. Lo que no dicen estos tecnócratas es que la intervención del gobierno estadounidense, como la de los gobiernos europeos, tiene como único beneficiario a los capitalistas, a los cuales se les está cambiando sus bonos “tóxicos”, es decir, insolventes, por dinero constante y sonante. Un dinero que saldrá del bolsillo de las familias trabajadoras, del recorte de los gastos sociales, de la sanidad y la educación pública, del seguro de desempleo…, y que no evitará la destrucción masiva de puestos de trabajo en todos los sectores productivos o el desahucio de millones de familias que no pueden hacer frente a sus hipotecas.

Una vez que se desvela el truco de estas “nacionalizaciones”, que sólo pretenden salvar a los poderosos inversores a costa del dinero de todos, es explicable que la rabia y la furia de la población ocupen espontáneamente las calles, “Tomen la Plaza” con el maravilloso Movimiento del 15-M y la enorme presión que existe sobre sus señorías en la cámara de representantes que empiezan a perder apoyos de forma masiva, incluso haciendo el ridículo en la Cumbre Climática de Copenhague que resultó un tremendo fracaso.

Pero quienes se llevan la orla en el cuadro de honor de los defensores del capitalismo de “rostro humano”, son los dirigentes de los sindicatos. Hace algo más de un año, en el programa de TV “Tengo una pregunta para usted” el Secretario General de CCOO, el compañero Toxo, reclamó una “concertación social a la Alemana”, dentro del modelo social europeo de mercado lo que indica que estos dirigentes no se han enterado bien de la profundidad de la crisis, no les llegan las noticias sobre los recortes en el gasto social que aprueban los gobiernos europeos, sean burgueses o socialdemócratas. Si están pidiendo un “capitalismo productivo” de los años sesenta están reclamando algo que no llegará. En medio de una caída general de las ventas, ¿qué puede empujar a los capitalistas a invertir en aumentar la producción o contratar a más trabajadores? No, los capitalistas tienen guardados sus capitales a buen recaudo, sobre todo en paraísos fiscales y los dedicarán a fines más lucrativos iniciando el ciclo de la especulación bursátil que inflará otra burbuja financiera cuyos efectos serán aún más perniciosos que la anterior.

Las estadísticas recientes mostradas por la Administración expresando los datos de la evolución del paro son aterradores, tras los cuales se esconden millones de dramas familiares. El mercado laboral ha visto cómo se han batido casi todos los récords negativos durante más de tres años. El paro forzoso ha crecido hasta alcanzar los cerca de cinco millones de parados más y la Seguridad Social ha perdido cientos de miles de cotizantes. El índice de paro sobrepasa el 21 %.

Si queremos encontrar un responsable de la crisis no es difícil: es el propio capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción y distribución, la dictadura tiránica del capital financiero, que impide que la inmensa riqueza creada con el trabajo de miles de millones de hombres y mujeres en todo el mundo se utilice para resolver las necesidades de la mayoría.

IV.- LA SOLUCIÓN VENDRÁ DE LA LUCHA POR EL SOCIALISMO.

El problema es de un sistema que, para asegurar el lujo obsceno en el que vive un puñado de multimillonarios que acumulan un patrimonio equivalente a los ingresos de dos terceras partes de la humanidad, no duda en destruir planificadamente la riqueza del mundo amputando una parte considerable de la capacidad productiva de la industria.

Un sistema que provoca la barbarie saqueando continentes o iniciando guerras de rapiña en las que mueren cientos de miles de inocentes, si con eso se garantizan los sacrosantos beneficios de las grandes corporaciones. La auténtica causa de la crisis está claramente identificada: es la búsqueda del máximo beneficio en el espacio de tiempo más corto posible.

Estamos ante acontecimientos históricos. La crisis del capitalismo norteamericano se ha convertido en una crisis global, y nada ha impedido que se extienda hasta el último rincón del planeta. Los sueños de que China o la India podrían sacar del atolladero al sistema y evitar la recesión se han esfumado con la rapidez con que se disipa el humo de un cigarro. La depresión del consumo en EEUU y Europa prepara un escenario de pesadilla para China, y esto profundizará a su vez la caída general.

La recesión en que hemos entrado hará temblar los cimientos del capitalismo. Millones de trabajadores, de jóvenes, de campesinos se están preguntando hoy, ahora mismo, qué sentido tiene mantener este sistema decrépito. La crisis abrirá paso a las ideas socialistas más firmes, a la necesidad de girar hacia la izquierda con la idea de derrocar a la oligarquía financiera que nos gobierna y sus instituciones corruptas. Y, por supuesto, fortalecerá a la revolución allí donde ya se ha iniciado, como en el caso de América Latina, el Norte de África e incluso en la vieja Europa, como vemos el caso de Grecia.

Las ideas del socialismo científico han demostrado ser cien veces correctas. SI, existe una solución a esta crisis, pero no es la de un capitalismo de rostro humano ¡Tal cosa no la vamos a encontrar, y menos en recesión, es una vana utopía reaccionaria! Si los compañeros que han estado en la dirección del PSOE, cuyas tesis han fracasado, buscan el fantasma del “capitalismo de rostro humano” o la Tercera Vía ya en bancarrota, cometerán otro tremendo error. La alternativa está en la lucha organizada de la clase trabajadora y la juventud, de todos los oprimidos, hasta conseguir la expropiación de los banqueros, de los grandes monopolios, de los terratenientes, y colocar la riqueza del mundo bajo el control democrático de la mayoría de la sociedad.

Ésta es la única alternativa realista, expropiar a los expropiadores, especuladores y corruptos para construir las bases de una economía planificada y socialista, donde la lucha por el máximo beneficio y la propiedad privada de los medios de producción sea enviada al basurero de la historia. En estas condiciones sería absolutamente viable garantizar el pleno empleo, el derecho a una vivienda, a una sanidad y a una educación pública de calidad y, por supuesto, a la auténtica democracia, la democracia obrera.

Con el control de las palancas fundamentales de la economía en manos de la clase trabajadora, la pesadilla de trabajar sesenta horas a la semana, tal como exigen ahora los capitalistas, sería eliminada de un plumazo. La reducción de la jornada, sin merma del salario, nos permitiría a la mayoría de la población poder participar de manera real en la vida social, controlando la política, la economía y la cultura, que dejarían de ser el monopolio de la clase dominante.

El PSOE tiene que reconocer la realidad que ha sustentado una gran e insana parte del crecimiento de la economía española en las anteriores décadas que, simplificando, podemos sintetizar en la política mancomunada de bancos, constructoras e inmobiliarias con la aquiescencia y/o ceguera de los poderes públicos que permitió, todo ello, la formación de la enorme burbuja especulativa en el terreno inmobiliario. Ahora vamos a pagar las consecuencias:

1. Aunque la deuda pública de la economía española sea relativamente pequeña (poco más del 60 % del PIB) respecto a otros países, no es así, si consideramos la deuda española en general, incluyendo la de la Banca, las empresas, las diferentes administraciones y las familias. La deuda total alcanza la impagable cifra del 390 % del PIB, una de las más altas del mundo y apenas ha disminuido a pesar de los recortes impulsados por el gobierno.

2. El hecho de que los capitalistas se lanzaran a perseguir el “becerro del oro” enterrando billones en el ladrillo en vez de dedicarlo a inversiones más productivas ha “anclado” la débil competitividad de la economía española, lo que está haciendo que el proceso de destrucción industrial que sobreviene tras toda crisis de sobreproducción es más duro y duradero en la economía española. Evidentemente esto significa que en los próximos años, en bases capitalista, el capital privado (ya de por sí bastante endeudado) va a invertir poco o nada en nueva industria o empleo.

3. El espectacular auge del paro y de los impagos de empresa y familias está originando una tendencia a la insolvencia de la banca que posiblemente pueda originar el colapso del conjunto del sistema financiero, a pesar de todo el dinero que el Estado regale a la misma, del intento de saneamiento de las Cajas de Ahorros, sobre todo, si se nacionalizan las pérdidas y se privatizan las ganancias, como se está intentando.

En este sentido, un aspecto especialmente importante para millones de familias trabajadoras que han accedido a una vivienda en los últimos años, consiste en la creciente imposibilidad de hacer frente al pago de sus hipotecas, merced al drástico incremento del paro y al deterioro de las condiciones laborales y salariales que se está dando y que va a empeorar si no hay un cambio urgente en la acción de nuestro gobierno. Esta es la base que sustenta el estallido de lo que puede ser la “subprime hispana”.

Desgraciadamente, el programa del Gobierno está consistiendo en apuntalar el valor artificial creado en el último boom inmobiliario, que va a colapsar irremediablemente siguiendo las leyes propias de la economía capitalista, con lo que se están tirando decenas de miles de millones de euros de nuestros impuestos a un “agujero negro”, todo ello en beneficio de unos pocos. Si no se revierte esta situación, lo mínimo que va a pasar para la inmensa mayoría de este país que en nada tenemos responsabilidad de todo este estado de cosas generado, es que nos vamos a ver obligados a sostener durante décadas el pago de una gigantesca Deuda Pública que se va a crear para apuntalar las jugadas especulativas de unos pocos capitalistas.

El “ciego mercado” dominado por el capital financiero ha demostrado en los hechos que su única estrategia de construcción económica reside en asegurar sus beneficios “de hoy” sin preocuparse de la solvencia, bienestar y un futuro digno para la inmensa mayoría “el día de mañana”. Hay que llamar a las cosas por su nombre: sólo con una auténtica política socialista que concentre lo fundamental de los recursos económicos se pueden planificar las inversiones, la producción, la enseñanza y el bienestar del mañana para la inmensa mayoría.

V.- ALTERNATIVA DE CLASE PARA SALIR DE LA RECESIÓN A FAVOR DE LOS TRABAJADORES.

Es necesario, por tanto, sobre todo un Partido Socialista como el del PSOE, si quiere mantener el apoyo de la mayoría de la sociedad, tenemos que plantear luchar por un sistema único de créditos e inversiones, siguiendo una planificación científica y racional que corresponda a la defensa democrática de los intereses de la inmensa mayoría de la población y de los pequeños y medianos ahorradores e impositores de la banca. Para ello, es urgente cambiar la política económica y monetaria practicada hasta ahora. No es posible salir de la crisis utilizando los mismos mecanismos liberales que han llevado al colapso a la economía, por lo que la única política correcta sería utilizar todos los recursos financieros disponibles para la creación de un “BANCO PÚBLICO ESTATAL ÚNICO”, (con la unificación de las Cajas de Ahorros), para poner la economía al servicio de la producción y ésta al servicio de los seres humanos.

Es completamente inviable que el gobierno intente convencer a la Banca Privada de que conceda créditos, cuando el sistema está completamente colapsado. A los jefes de la banca privada sólo les interesa obtener gratis los fondos del Estado para mantener sus insultantes beneficios. El BBVA y BSCH, están entre los cuatro bancos con más beneficios en el mundo. Consideramos que es urgente decretar asimismo la expropiación de los bancos privados con el objetivo de concentrar todo el crédito en manos del Estado, para gestionarlos democráticamente entre el Gobierno, los sindicatos de clase, los propios empleados de la Banca, y el conjunto de las organizaciones obreras, como la mejor forma de democratizar los recursos financieros, evitar la corrupción y la especulación y exigir el desmantelamiento de los paraísos fiscales.

De hecho, la nacionalización en la práctica de la banca se está llevando a cabo de una u otra manera por gobiernos de todo signo político en todo el planeta. Desgraciadamente, se está llevando a cabo poniendo los recursos públicos al servicio de la burguesía y salvando los intereses del capital privado con los dineros de toda la población. Nosotros defendemos el paso de estos recursos al servicio democrático de la ciudadanía y bajo su control. Esta segunda modalidad, no significa ni mucho menos la expropiación de los pequeños ahorradores, depositarios, ni clientes de la banca. Es más bien al contrario, para los clientes del banco, una vez nacionalizado y democratizado esos recursos dinerarios, todos los depositantes de la Banca Pública tendrán la garantía del Estado y podrán crearse las condiciones necesarias más favorables que incluso tienen hoy y que pueden ofrecer los bancos privados que tienen totalmente atascado el funcionamiento de la economía.

De esa forma, una BANCA PÚBLICA ESTATAL ÚNICA, puede establecer condiciones más favorables para otorgar apoyos a los pequeños y medianos empresarios, a los agricultores, a los pequeños comerciantes, a los pensionistas, a los ahorradores, a la vez que se permitiría la inversión en los gastos sociales, vivienda, sanidad, educación e infraestructuras públicas tan necesarias dando empleo a millones de jóvenes y trabajadores.

Por tanto, proponemos el siguiente

VI.- PROGRAMA ALTERNATIVO:

1) PLAN DE INVERSIONES Y MEJORAS SOCIALES.

1.1. PLAN DE VIVIENDAS PARA TODOS. Poner en marcha un plan de construcción de UN MILLÓN de viviendas sociales; municipalización del suelo urbano para liberar suelo barato. Nacionalización de las grandes empresas constructoras, fuertemente endeudadas, para gestionarlas democráticamente bajo control obrero. La Vivienda es un Derecho de la ciudadanía, no un negocio de especuladores y corruptos. Impuestos progresivos sobre los especuladores que poseen gran cantidad de viviendas vacías, para forzar a sacar estas viviendas en alquiler y evitar que la vivienda sea un medio de especulación. El Gobierno debe desconocer el valor actual de las deudas hipotecarias de las familias obreras, que están ligadas al valor artificial del suelo originado en el boom inmobiliario, que ahora se está derrumbando. Ninguna familia obrera debe pagar más del 20% de su Salario Familiar en vivienda. Plan de alquiler estatal con ofertas habitacionales que no sobrepasen el 20% del Salario familiar.

1.2. EDUCACION: Incorporación de los centros concertados a la Educación Pública, que será única, gratuita, laica, de calidad y científica, incrementando hasta un 7 % del PIB los presupuestos.

1.3. SANIDAD: Incremento de un 20 % de los presupuestos de la Sanidad Pública, con el objetivo a corto plazo de eliminar las listas de espera y mejorar la atención sanitaria global. Plan de inversiones en Hospitales y medios sanitarios. Desarrollo real de la Ley de Dependencia e incremento de los puestos de trabajo del personal dedicado a la salud pública para atender dignamente a todos los enfermos.

1.4. LUCHA CONTRA LA ESPECULACIÓN Y LA CORRUPCIÓN. Frente a la crisis económica, intervención del gobierno en la economía. Que no se cubran las pérdidas de las empresas privadas con dinero público. Nacionalización sin indemnización de todos los especuladores que ahora declaran pérdidas y presentan Expedientes de Regulación de Empleo, poniendo en peligro miles de empleos entregando esas empresas en manos de los trabajadores con apoyo financiero y técnico por parte del Estado. Los representantes del Partido en las Instituciones no deberán cobrar más de la media del sueldo de un trabajador cualificado.

1.5. INVERSIONES PÚBLICAS: Contra la huelga de capitales y la caída brusca de las inversiones privadas y dado que los capitalistas españoles no invierten, se procederá a incrementar la inversión por parte del Estado en I+D+i. Introducción de la robótica y las nuevas tecnologías para garantizar los puestos de trabajo en cada empresa social que lo requiera, bajo una planificación racional de los recursos y bajo control democrático de la gestión por los trabajadores.

2) PLAN SOCIAL DE CHOQUE CONTRA EL PARO.

2.1. Jornada laboral de 35 horas semanales sin reducción salarial con el objetivo de repartir el trabajo como un bien escaso.

2.2. Para dar paso a la juventud, jubilación a los 60 años, con contratos de relevo y fomento del contrato de aprendizaje.

2.3. Contra la eventualidad y la precariedad, fijo a los 15 días en puestos fijos y contratos de fijos discontinuos en puestos eventuales.

2.4. Plenos derechos laborales como ciudadanos, para los inmigrantes, por lo que es necesario derogar la actual Ley de Extranjería, introduciendo también cambios que favorezcan el asilo político. Alta de oficio a todo trabajador que esté prestando servicios y no esté de alta pasando a contrato fijo de plantilla.

3) FORTALECIMIENTO DE DERECHOS SOCIALES Y FOMENTO DE LA PRODUCCIÓN.

3.1. Reestructuración de las Oficinas de empleo; un puesto de trabajo o subsidio de desempleo indefinido igual al Salario Mínimo, eliminando los subsidios paulatinamente al ofrecer la Administración un trabajo en base a la creación de empresas públicas.

3.2. Lucha contra la inflación. Escala móvil precios-salarios, con subidas y revisiones cada 3 meses bajo control de comités sindicales, asociaciones de consumidores y gobierno para evitar la inflación descontrolada.

3.3. Salario mínimo de 1.100 euros para todo trabajador a partir de los 16 años y salario máximo de altos cargos públicos y privados que no superen cuatro veces el salario mínimo, regulados a través del IRPF a través de una reforma impositiva progresiva y justa.

3.4. Lucha firme contra la discriminación de la mujer, exigiendo el cumplimiento por Ley de “a igual salario, igual trabajo”, sin excepción con fuertes sanciones para los patronos que infrinjan esa legislación.

3.5 Poner la economía al servicio del ser humano y no del lucro de una minoría. Nacionalización de la banca, de los latifundios de más de 200 Ha. y de los monopolios, indemnizando a los pequeños accionistas necesitados y poniendo estos recursos productivos bajo control de los trabajadores, para evitar la corrupción y los despilfarros. Así se planificaría democrática y científicamente la producción poniendo la economía al servicio de la sociedad, cumpliendo la aspiración del programa inicial del PSOE, que es “la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”, como defendían Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y UGT.

Consideramos que SÍ existe una alternativa para utilizar toda la creatividad maravillosa de la que es capaz el género humano y esa alternativa se llama SOCIALISMO por lo que merece la pena seguir luchando para la conquista de un programa verdaderamente socialista que ponga las bases para la transformación de la sociedad. Te proponemos que te unas al debate y a la lucha, en defensa, y para poder llevar a cabo este programa que nos permitirá marchar con decisión hacia el verdadero socialismo, porque bajo el capitalismo no hay salida para la Humanidad."

Incluso se han presentado enmiendas interesantes al documento:

"1º Después del último párrafo de la IV parte añadir:

La lucha por el socialismo implica la lucha por la mejora de las condiciones de los trabajadores en todos los aspectos. La transformación social de la sociedad a través de la toma de los medios de producción por la clase obrera y la planificación democrática de la economía producirá cambios importantes que mejorarán la vida de los trabajadores. Este sistema, como decimos anteriormente, ya no da más de sí. Es decir, ya no desarrolla, en todos los ámbitos, al ser humano sino que por el contrario retiene las posibilidades que tiene éste de seguir mejorando los conocimientos y la técnica forzando a seguir las pautas que la libre empresa marca. Por ello defendemos un programa independiente de clase al margen de otras corrientes o tendencias que confunden al movimiento obrero.


Nos diferenciamos con los puros ecologistas en que entendemos que la única forma de llevar un desarrollo sostenible sin empeorar nuestras condiciones ambientales es a través del socialismo. Los fracasos en las cumbres internacionales sobre ecologismo junto con el incumplimiento de los tratados como el de Kioto nos da muestra de ello. No confiamos en las empresas ni en los cambios que hagan estas respecto al medio ambiente ya que, como sabemos de buena manera, éstas buscarán el beneficio propio antes que el beneficio social.


Nos diferenciamos con los puros pacifistas en que entendemos que la única forma de llevar la paz en el mundo es con el socialismo y, además, no hacemos fetichismo con la idea de la paz. La lucha de clases representa el conflicto más largo y más duro que cualquiera de las guerras más sangrientas. Pero sabemos que la única forma de transformar la sociedad es obteniendo una victoria frente a la burguesía. La violencia siempre la provocan los poderosos, pero nosotros no ponemos la otra mejilla en caso de un conflicto violento contra los mismos.


Nos diferenciamos con los nacionalistas e independentistas en dos cuestiones fundamentales. La primera es que no creemos que ninguna nación sea superior a cualquier otra, ni ningún trabajador superior a cualquier otro. Es decir, luchamos contra cualquier chovinismo. La segunda es que la independencia de una nación no solucionará, de por sí, los problemas sociales ni económicos de la población. Sin embargo, defendemos la unidad de la clase obrera frente a la burguesía. Dicha unidad, entre trabajadores de la nacionalidad oprimida como de la opresora, es la única forma de acabar con el capitalismo existente. Defendemos por tanto el derecho de los trabajadores a optar por la autodeterminación de forma libre y sin presiones de clases ajenas.


Todas estas cuestiones han de ser debatidas con los otros grupos antes de alcanzar un pacto. Por ello planteamos que prime la cuestión política sobre la cuestión electoral ante cualquier pacto y se analice en profundidad las consecuencias políticas del mismo."

Todo en http://izquierdasocialistamalaga.blogspot.com/

Pero hay más, los compañeros de Almería presentaron esto:

"A un año del duro impacto sufrido por la sociedad española, y más especialmente por los socialistas de base, de la aplicación por parte del gobierno PSOE de draconianas mediadas de austeridad e importantes recortes sociales en aplicación de los dictados del FMI y la UE, los abajo firmantes, militantes, simpatizantes y /o simplemente votantes socialistas, declaramos que:

1. La bancarrota del reformismo

Creemos que una de las causas de los ataques sociales que estamos sufriendo hoy en día es el escaso margen de maniobra que nos ofrece el capitalismo, un sistema ante el que nos encontramos atados de pies y manos por culpa de la política adoptada hace años por parte de unos dirigentes que nos explicaron que era posible y necesario, incluso hasta “moderno”, mitigar los nocivos efectos del sistema capitalista sin necesidad de enfrentarnos a él. Así se comenzó por cambiar la base ideológica de nuestro partido por el reformismo, ideología imperante en todas las organizaciones mayoritarias de la izquierda europea
Sin embargo, la realidad comprobada es el hecho de que bajo éste sistema, son los trabajadores los que siempre sufrimos las consecuencias de las crisis generadas por las clases dirigentes. Constatamos cómo las derrotas de las luchas obreras de finales de los 80 y los 90 en Europa, la desindustrialización, la precarización del empleo, el paro, el actual desmantelamiento del estado del bienestar y los millones de dramas familiares que se desatan a causa de las consecuencias de esta crisis demuestran la triste realidad del reformismo. El sistema capitalista tiene sus propias leyes, y si lo aceptamos, aceptamos también sus leyes y aplicamos sus normas, no hay más salida. Lamentablemente, las pérdidas sufridas en la lucha de clases, derrota tras derrota, fracaso tras fracaso, jamás se recuperaron y nada indica que esto vaya a cambiar.
La imagen de tristeza, impotencia y desolación que reflejaba el rostro de José Luis Rodríguez Zapatero hace ya un año, golpeado por la “realidad” (según declaraciones del ex presidente Felipe González) es la viva imagen del fracaso y la bancarrota de los principios y métodos reformistas.

2. Nuestra memoria histórica

Los principios reformistas no son los que siempre ha practicado el socialismo en este país, ni forma parte de sus verdaderas raíces. En el actual debate sobre recuperación de memoria histórica, avivado por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica encontramos que nos falta precisamente la recuperación de nuestra propia memoria histórica.
Creemos que el socialismo español dio un giro importante en los años de la transición del cual aún hoy en día estamos pagando las consecuencias. En las actuales revoluciones árabes estamos comprobando cómo el imperialismo USA, ante la imposibilidad de continuar apoyando esas dictaduras, de una forma u otra intenta intervenir en los procesos de transición para manipularlos en su propio beneficio. Esto siempre ha sido así y nuestra transición es ninguna excepción. En el caso español, parte de esos esfuerzos intervencionistas se materializaron en el apoyo internacional del sector más moderado del PSOE para desideologizar al partido y convertirlo en un aliado del imperialismo y del capitalismo. Esto no ocurrió sin agrios debates internos, la disolución de la mayor parte de las Juventudes Socialistas, que a la sazón era la organización juvenil más numerosa del país, y el olvido de nuestra memoria histórica
Así pues, reclamamos a la dirección del partido la restitución de la memoria de su fundador, Pablo Iglesias Posse, no sólo como un elemento simbólico y ornamental, sino con toda la vigencia de su legado y su mensaje, siendo hoy más vigente que nunca, y que se podría resumir en esta frase suya: “O con unos o con otros, o con los trabajadores o con el capital, no se puede servir a dos amos a la vez”.

3. Por lo recuperación del socialismo

Consideramos que El Manifiesto Fundacional del PSOE, redactado por Pablo Iglesias y del cual se expone aquí un extracto, es la base ideológica con el que la mayoría de las bases del partido siempre hemos identificado, es el mensaje que se nos ha transmitido durante generaciones y que el actual partido debería retomar:

“Considerando que esta sociedad es injusta porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas: una, la burguesía, que poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra el proletariado, que no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada. Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de su esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política. Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el Poder Político, del cual se vale para dominar al proletariado. Considerando que la necesidad, la razón y la justicia, exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan reformando o destruyendo el estado social, que tiene sumidos en la más espantosa miseria a los que emplean toda su vida en producir la riqueza que poseen los que muy poco o nada son útiles a la sociedad (…) El Partido Socialista tiene por aspiración:
Primero.- La posesión del poder político por la clase trabajadora.
Segundo.- La transformación de la propiedad privada individual o corporativa de los instrumentos de trabajo (la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, etc.) en propiedad común de la sociedad entera. (…)
En suma el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes” Manifiesto fundacional de Partido Socialista Obrero Español (20 de julio de 1879)

4. Llamamiento al resto de la izquierda española

Hacemos también un llamamiento a los dirigentes del resto de organizaciones de izquierdas para que antes de caer en el oportunismo o en el electoralismo, antes de unificar en el discurso al PSOE con la derecha española, os replanteéis el hecho de que en toda Europa, todos los gobiernos, sean de izquierdas o de derechas, han sucumbido a los dictados del FMI, el Banco Mundial, la Unión Europea y la lógica del sistema al servicio del capital. En las bases de vuestras organizaciones, en su electorado, existen igual que en el PSOE hombres y mujeres que honradamente luchan de la mejor forma que consideran posible por la clase trabajadora. No les engañéis a ellos ni al pueblo ofreciendo cómo única solución a la crisis el castigo del PSOE en las urnas a cambio del voto a vuestro propio partido si no sois capaces de ofrecer un auténtico programa que rompa realmente con el sistema. Que seáis capaces de ganaros el voto indeciso de la izquierda y los desengañados en base al abandono del reformismo y la adopción de un auténtico programa de transformación socialista de la sociedad. De lo contrario, la derecha será la única que aprovechará la impotencia de los airados y vacíos discursos de indignación del reformismo opositor frente al reformismo del partido gubernamental. Toda clase de reformismo, sea su vocabulario más o menos izquierdista, en la práctica termina sucumbiendo, y de eso los socialistas de base tenemos una amarga experiencia.

5 Declaración de principios.

Por último, declaramos que nosotros, militantes, simpatizantes y/o votantes del PSOE y UGT, nos identificamos por múltiples motivos, incluso por raíces históricas y familiares, con la gran familia socialista. En esta familia, la más numerosa y antigua de todas las familias de la izquierda de este país, se encuentra el más amplio potencial transformador de esta sociedad, una base formada en su mayoría no por militantes con carnet, por ni ideólogos o burócratas, ni siquiera forma parte de ella los elementos que públicamente parecen más ideológicamente revolucionarios y comprometidos. Es una base formada en su mayoría por enfermeros, operarios de fábrica, torneros, amas de casa, mecánicos, electricistas, albañiles, jubilados, vigilantes de seguridad, inmigrantes, jornaleros, médicos, abogados, estudiantes, administrativos, maestros, funcionarios… la mayoría de los trabajadores que un día no tendremos más remedio que lanzarnos a la calle para frenarle los pies a este sistema por nuestra propia supervivencia.
Que nadie se equivoque, no vamos a abandonar nuestras organizaciones ni vamos a renegare de nuestras tradiciones. Al contrario, nos sentimos orgullosos de nuestras banderas y símbolos. Somos conscientes que tras los acontecimientos de este último año muchos militantes han desistido y abandonado la organización y parte del electorado tradicional no irá a las urnas, una medida que vemos comprensible a la vez que entendemos que ha sido la causa que a lo largo de los años ha ido afianzado a los usurpadores en los aparatos del partido. En el socialismo, los que pensamos así somos más de lo que nosotros mismos nos imaginamos, aunque no nos percatemos, pues estamos dispersos y muchas veces alejados de la militancia activa. Aquí continuamos, honrando nuestro legado y a nuestros antepasados, luchando en la medida de nuestras fuerzas contra el sometimiento al imperio burgués, por la recuperación de nuestras siglas con todo su significado, por la recuperación del auténtico socialismo, por la emancipación de nuestra clase social y la transformación socialista de la sociedad."

http://www.firmasonline.com/peticion/manifiesto-bases-socialistas/376
http://socialistasxlaizquierda.wordpress.com/manifiestos/

Todas estas cuestiones habrá que tenerlas en cuenta con respecto a la táctica y la cuestión política. Ver a las organizaciones por sus direcciones no es una visión correcta. Pero analizar correctamente la ideología, composición, dirección y vida interna de un partido permite dar a la discusión un cuerpo para después acabar con una solución inmediata.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Manuel, de toda la parrafada que me he leído lo que más me ha llamado la atención ha sido lo siguiente: ¿QUE IU QUIERE OCUPAR EL ESPACIO SOCIALDEMÓCRATA DEL PSOE? XDDDDDDDDD....(y así hasta el infinito)

CSA dijo...

Pues me gustaría que hubieras leído las declaraciones de Gregorio Gordo aquí en Madrid. Aquello de "no somos la alternativa al PSOE"... esto en una entrevista de Que! antes de las elecciones...

Si estas declaraciones las hace en público dirigentes de IU... es porque varios de los dirigentes están a la expectativa de dicho giro. Mira como Rosa Aguilar de IU pasó al PSOE o los acercamientos de Llamazares al PSOE. Es triste que te rías, pero ya hay 3 IU's (El PCE, el futuro partido de llamazares y la escisión de asturias)... Y suma a la ecuación la "elocuente" acción en Extremadura y muchos pueblos donde IU ha dejado gobernar al PP... lo cual ha sido lamentable y se verá en las próximas elecciones.

IU ha perdido miles de oportunidades para dar una imagen de seriedad...

Anónimo dijo...

Es que no somos la alternativa al PSOE, porque eso supone decir que somos el PSOE 2 y eso no es así.
No nos interesa en absoluto el electorado de UPyD, más que nada porque estaríamos intentando captar a gente que ideológicamente no va con nosotros.

Sí, es lamentable que en ciertos sitios IU haya dejado gobernar al PP. Somos muy malos por no pactar con el PSOE cuando hemos visto que en esas localidades tanto PP como PSOE estaban haciendo la misma mierda y hemos decidido votarnos a nosotros mismos por pura coherencia. ¿Que es IU para el PSOE sino su puta para follársela cuando le viene en gana y si la puta dice que no, acusarla de estrecha?
Podrías plantearte por qué en esos sitios IU, no ha querido pactar.

CSA dijo...

Precisamente pienso que el PCE y las UJCE tienen que dar una alternativa frente a los sectores que quieren un PSOE 2 como dices.

Sin embargo, estamos viendo ejemplos escandalosos de como la dirección de IU quiere asemejarse al PSOE de forma oportunista. El electorado del PSOE no es el de UPYD... en las últimas elecciones fueron millones los que votaron al PSOE luego creo que el PCE en concreto debería examinar su estrategia. UPYD no ha obtenido unos buenos resultados, la crisis polariza a la sociedad: no vale soluciones intermedias... ¡O con la burguesía o con el proletariado!

El ejemplo en el que se tiene que basar el PCE es el de Villaverde del Río. Ahí IU ha ganado con una gran mayoría ganandose a las bases del PSOE. ¿Qué se debería haber hecho en Extremadura y en los municipios donde ha dejado IU gobernar al PP? Haber votado al PSOE y MANTENERSE EN LA OPOSICIÓN. DECIR QUE "SOMOS DE IZQUIERDAS Y PREFERIMOS AL PSOE" PERO QUE CRITICAREMOS CON NUESTRAS FUERZAS LAS MEDIDAS DE DERECHA QUE SE TOMEN... DE OTRA FORMA, EFECTIVAMENTE, SERÉIS LA PUTA DE UNO Y OTRO PARTIDO. LA PUTA DE LA BUROCRACIA DEL PSOE Y LA PUTA DE LA BURGUESÍA... Y eso, en mi idioma al menos, es olvidar el marxismo. No aprendéis de como los bolcheviques se ganaron a las bases de los partidos socialdemocratas, no aprendeis de como se ha de plantear el frente único ganandose a las masas y, en tanto, a las bases de los partidos reformistas.

Se pretende una unión de izquierdas de forma burocrática, pero no con las bases. Que es lo que he criticado en todo el artículo. Pretendéis la unión con partidos de la pequeña burguesía, pero no con los militantes de base que están dando una batalla en el PSOE. Pretendéis la unión con una minoría llena de prejuicios a intentar ganar a la mayoría.

Estáis en el 15M, ante la mayoría de la clase obrera, y no intentais dar vuestras propuestas como UJCE o PCE dando la necesidad de la organización.

Por tanto, no os intentais dirigir de una forma consciente a la clase obrera a partir del 15M ni tampoco a la mayoría de los trabajadores, con prejuicios o no, en el seno de los sindicatos y de los partidos reformistas. ¿Qué pretendéis entonces? ¿Cómo participaréis de los acontecimientos?

Eso sí ¡Unión oportunista! Sea con Izquierda Anticapitalista o con ERC (por poner dos partidos completamente opuestos). ¡Unión oportunista con la dirección del PSOE! ¡Unión oportunista con la dirección de CCOO y con la de UGT también!

Un marxista-leninista se dirige a la mayoría y no a la minoría. Un marxista-leninista se dirige allí donde esta la clase obrera (ahora en el 15-M y en las luchas obreras)...

Creo que no pretendéis construir un partido. Señaláis correctamente la política de negociaciones entre el PSOE y el PP; pero no véis que con la actitud inconsciente de vuestra dirección váis al precipicio. Os quejaréis después de que "nadie os vota"... ¡Y luego mirad lo que hacen vuestros dirigentes con el voto! ¡Tirarlo! No dáis confianza a la clase trabajadora para veros a vosotros como una alternativa ¿Para qué si luego reproducen la pinza con la burguesía que nos produce resquemor en la dirección del PSOE?
¿Para qué si luego se reproducen los mismos prejuicios que nos encontramos en la dirección del PSOE?

En el seno del PSOE hubo muchas críticas ante el pacto PSE-PP en Euskadi. ¿Qué nos encontramos en IU? ¡Justificaciones absurdas de niño pequeño al estilo "empezó el primero"! Pero el trabajador es como la madre que quiere educar a los infantiles niños malcriados ¡Dará una bofetada a IU, con respecto a lo que tendría que haber conseguido en similares circunstancias, con una abstención brutal!

IU tiene, en estos momentos, la misma contradicción que en el PSOE. ¡O socialdemocracia o marxismo! ¡O teoría y métodos reformistas o teoría y métodos revolucionarios! ¡O construir un club de debate o un partido preparado para la acción!

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