Salvador Allende, no me olvidé de ti

Quería hacer una entrada a parte pero no tuve mucho tiempo ayer, así que se la hago hoy.

Allende nos enseñó lo que es el capitalismo. El era marxista y creía en la democracia. Sin embargo, esto último no apaciguó a los capitalistas, muy al contrario, los sacó de sus casas para hacer un sucio golpe. Hasta entonces se creía, muy malamente por cierto, que no habría un golpe debido a problemas políticos (ya que no se les provocó violentamente como puede que se hiciera en otros movimientos). No digo que esté en contra de Allende, sino que no hay que confiar en la derecha. La derecha siempre querrá la democracia y se agarrará a ella para mantener sus privilegios y cuando vean que no es posible con la democracia, la destruyen.

Sin embargo nosotros no somos así, lo hacemos por un bien común. Si vemos que el país necesita cambios que pueden ser interrumpidos por la derecha, nos revolucionamos. Si vemos que esos cambios se pueden hacer en democracia, los hacemos.

Para aquellos ingenuos que creen que la derecha democrática no se puede convertir en derecha fascista les digo que están muy equivocados. En España no respetaron las reglas que pusimos todos (1936) y en Chile pasó lo mismo.

Por esto Salvador Allende es una gran figura, porque intentó hacer políticas transformadoras para hacer de Chile un gran país. Pero como siempre se lo cargaron los fascistas, aunque siempre podemos decir que Salvador luchó hasta el último momento.

De la forma que estuvo a punto de cambiar Chile, deberían los partidos socialistas democráticos de tomar ejemplo. El marxismo que proponía Allende era, para mí, el verdadero socialismo democrático.

¡Viva Allende!